Fusilarse o copiar vilmente una idea que ya ha ejecutado otra marca, es algo que nunca recomendaría hacer, simplemente por ética profesional y respeto a tu marca. Sin embargo, si de todas formas piensas hacerlo, hay tres factores que es preciso considerar.
Creo que toda persona que hayan intentado desarrollar un concepto creativo para alguna empresa o marca se ha encontrado ante la dificultad de someter la idea a la evaluación de varios entes, cada uno de ellos totalmente diferente al otro, sobre todo, en lo que les preocupa.
Ciudad de México.- De acuerdo con el profesor e investigador Jeff DeGraff todos somos creativos, pero en diferentes formas y grados, de manera que hay una gran distancia entre la manera de crear conceptos de una persona a otra.
Disney y Pixar pueden darnos lecciones ejemplares de sólo tres cosas: animación, storytelling y marketing. Lo demás, como distribución, licensing y regalías, es sólo consecuencia de su excelencia en las tres primeras.
Lo de hoy es el Storytelling, el poder creativo que da vida a las marcas. Ahora los productos y servicios tienen voz, son personas, pueden compartir sus historias de una manera emocional, conectando al consumidor con narraciones interesantes.
Hay una pregunta que siempre me han hecho: ¿Qué se necesita para ser creativo? La verdad es que la gente espera una fórmula o camino a seguir, pero así no es esto.
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