
Una selfie no hace daño a nadie
Mucho se ha dicho que tomarse selfies es un trastorno mental que pone en evidencia la falta de autoestima e incluso la insatisfacción en la intimidad. Sin embargo, es innegable que para tantos otros esta tendencia sigue siendo una moda, y no desaprovechan la ocasión para mostrar al mundo su bello rostro capturado a través de una cámara.