Navidad es quizás la época del año en la que las marcas explotan más su creatividad con la finalidad de sorprender a sus clientes, además aprovechan el espíritu de hermandad para mandar mensajes de unión, tal como lo hizo la aerolínea europea Air Baltic.
Una de las ventajas que las marcas tienen al utilizar el below the line es que puede adaptarse a cualquier producto o servicio, además de que se puede ejecutar en todos los lugares posibles, por ejemplo el metro, escenario que escogió Norwegian Airlines para dar a conocer su vuelo hacia Nueva York.
Las aerolíneas han aprendido que para posicionarse en el top of mid de los shoppers y quitarse el estigma de que ofrecen malos servicios tienen que recurrir al below the line en sus campañas de marketing promocional, pues de esa manera logran crear experiencias que crean un vínculo entre la marca y el consumidor.
Dar cacahuates o Doritos con un refresco en un vuelo de Aeroméxico, galletas con un vaso de jugo o café en Interjet o una carta de alimentos para comprar mientras viajas en Volaris son elementos que si bien pueden construir -o deconstruir- el branding de cada una de estas marcas.
Como una medida de seguridad, la aerolínea Uzbekistan Airways decidió pesar a todos sus pasajeros antes de abordar, pues aquel que tenga sobrepeso no podrá subir al avión.
La aerolínea Air New Zealand, una vez más sorprendió a todos los pasajeros con una acción de retail experience al mostrarles un vídeo de seguridad cuyos protagonistas son nada más y nada menos que el mejor equipo de rugby a nivel mundial, los All Blacks.
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