El mercado está en constante evolución, al igual que las preferencias de los clientes. Una de las necesidades que ha surgido en este constante movimiento es la de convertir en premium productos que originalmente está en la categoría estándar, ya sea porque llegan a un segmento específico del mercado o porque buscan cubrir una cierta necesidad. Sin embargo, se deben tomar en cuenta ciertos aspectos al momento de dar ese paso entre categorías, tema sobre el cual hablaremos precisamente en las siguientes líneas.
Saber a qué público se va a dirigir el producto premium es una de las primeras necesidades que se deben tomar en cuenta al momento de dar el salto entre categorías. Es necesario no sólo conocer sus necesidades (en especial aquella que se busca cubrir), sino que también se debe saber cuál es su nivel socioeconómico, para determinar cuánto está dispuesto a pagar por un precio.
Es necesario encontrar una ecuación adecuada entre la calidad, el valor y el precio que se busca ofrecer. ¿Por qué? Si bien la primera cualidad que se mencionó es importante muy importante y define parte del carácter premium que va a tener, lo cierto es que si el cliente llega al punto de venta y percibe que tiene un precio mayor que está dispuesto a pagar, entonces es probable que el artículo simplemente no logre posicionarse en el mercado.
El valor que se logra a través del contexto e historia de una marca es algo que se debe construir con el tiempo y de manera clara, puesto que este aspecto ayudará a que el cliente se sienta identificado con la firma y no sólo la conozca, sino que permanezca entre las preferencias con las que cuenta.
Este contexto e historia deben ser comunicados eficientemente por la marca a través de una buena estrategia de comunicación, el cual puede realizar un buen storytelling para conectar con la gente.