Un empaque es atractivo según sus colores, el diseño o por los materiales que es elaborado. El consumidor evalúa este tipo de elementos para elegir un producto. Una decisión de compra que suele basarse en los gustos y preferencias, pero también influyen elementos de la cultura en la que se desarrollo, y actualmente la sustentabilidad es una tendencia que empuja no solo a nivel estratégico a las marcas, sino también a nivel producto para entregar mayor valor al consumidor.
Un estudio realizado por la consultora Ipsos muestra que, 72 por ciento de los consumidores estadounidenses afirmaron que su decisión de compra fue influenciada por el diseño del empaque. En este sentido, la industria de alimentos y bebidas es uno de los sectores que invierte en investigación y desarrollo para lograr cada vez empaques más atractivos para el consumidor. Mientras que la industria de tecnología es una de las que menos se preocupa innovar en su empaque, debido a que la decisión de compra es generada por el producto más que por el empaque.
En cambio, los productos que involucren plástico en su empaque son más propensos en buscar alternativas para lograr reducir su impacto en el ambiente, debido a que actualmente la contaminación del plástico es una problemática que busca eliminarse en el mundo. Datos de Greenpeace, muestran que cada año se producen 500 mil millones de botellas de plástico, donde China se colocó como el principal productor de plásticos con un 30 por ciento del total en 2018.
Es por ese motivo que las marcas buscan nuevos elementos para lograr entregar la misma calidad, pero con un diseño distinto al consumidor. De acuerdo con Industrial Packaging, los siguientes puntos son las principales tendencias en packaging:
- Sostenibilidad y materiales de embalaje económicos.
- Empaque inteligente, realidad aumentada y gamificación.
- Embalaje vintage.
- Empaque minimalista.
- Empaque ajustado al tipo de distribución en pedidos en línea.
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