Las tiendas minoristas en México han desarrollado paulatinamente su oferta en búsqueda de ofrecer una experiencia única y sin fisuras a sus clientes.
Esto ha llevado a múltiples procesos de transformación y adaptación tanto de los establecimientos físicos, como de la entrega de valor al consumidor a través de la estrategia de marketing. El despliegue de más canales de comunicación, una nueva cultura organizacional, una mayor agilidad en las operaciones, así como el uso de nuevos recursos como datos son parte de los cambios que demanda el comportamiento actual de los consumidores.
Según recoge Invesp, la experiencia de compra es uno de los factores que influyen en la elección del canal. En Estados Unidos, se estima que 70 por ciento de los consumidores realizan compras en línea para luego recoger los productos en línea.
Sin embargo, esto no será distinto durante la octava edición de el Buen Fin en México. El próximo 16 hasta el 19 de noviembre, más de 58 mil retailers participarán en una de las campañas de promoción más importantes del país, considerada como una de las iniciativas que impulsa al comercio electrónico.
Tiendas como Amazon, Chedraui, Comercial Mexicana, Farmacias Benavides, Linio, Office Depot, El Palacio de Hierro, Sears, Walmart, Suburbia, Volaris, Aeroméxico, por mencionar algunas, participarán en la próxima edición del Buen Fin.
Pero la omnicanalidad es uno de los factores que determinarán la elección de la tienda para realizar las compras. El reto para algunos retailers será proporcionar las herramientas necesarias para que sus clientes puedan acceder a ofertas exclusivas, así como facilidades de pago al comprar en línea.
El tema de la distribución deberá cuidarse para asegurar que los clientes obtengan los beneficios que esperan recibir.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaria de Economía, se prevé que el Buen Fin 2018 registre un incremento de 5 por ciento a ventas totales. En suma, se calcula que esta edición deje una derrama económica de 100 mil millones de pesos.