Las encuestas están en el ojo del huracán en este momento. El motivo principal se encuentra en las elecciones del próximo primero de julio, que se llevarán a cabo en todo México. Incluso desde antes de que comenzara formalmente la contienda electoral, las casas encuestadoras de todos los tamaños han realizado estudios y han lazado estimados de cuáles son las preferencias electorales en cuestión. sin embargo, ¿qué tan fidedignas pueden ser este tipo de estudios? En la presenta entrega de Marketing político y BTL rumbo al 2018 hablaremos acerca de este tema.
De acuerdo con datos de El Universal, uno de los puntos que más pesa al realizar una encuesta es el tamaño de la muestra, la cual debe ser lo suficientemente representativa. ¿Qué quiere decir eso? se deben encuestar a una buena parte de la población, con la finalidad de que el margen de error se reduzca.
Según Vice, de hecho, el número recomendable de una buena encuesta debe ser mayor a mil individuos. Entre mayor sea la cantidad de muestras (y entre más cercana esté al total del universo o total de la población), menor será el margen de error.
La metodología es otro de los factores importantes que determinan la fiabilidad de una encuesta. Por ejemplo, se prefiere que las preguntas se hagan vía telefónica, directo en las casas o por medio mixto. Esto es mucho más fiable que la obtención de datos que se tiene a partir de las redes sociales.
Es importante también mencionar que para que una encuesta sea fiable es que los sujetos que componen la muestra sean elegidos al azar. El que sean seleccionados intencionadamente puede sesgar la muestra.
Cabe destacar que, de acuerdo con datos de La Vanguardia, el sector de la investigación de mercados ha crecido de un 2.5 por ciento a un 3 por ciento para el 2017. De hecho, según detalla el medio informativo, se estima un crecimiento similar para este 2018.
