A nivel global, México es uno de los países líderes en el consumo de bebidas alcohólicas. Se estima que los mexicanos consumieron alrededor de 8.6 mil millones de litros en 2018. Entre las bebidas con alcohol más populares del mercado se encuentran: cerveza (50 por ciento), tequila (23 por ciento), whisky (19 por ciento) y otras bebidas alcohólicas listas para beber (13 por ciento), según Statista.
En este sentido, el mercado mexicano de bebidas alcohólicas muestra un crecimiento constante, con un notable incremento en el consumo. El reporte Beverage Industry in Mexico de PwC, muestra que el valor del mercado mexicano de bebidas alcanzó los 87.1 mil millones de dólares en 2018. Siendo un mercado favorable para bebidas como el vino. En 2017, se registraron importaciones de vino con un valor de 142,833 millones de dólares; sin embargo, la producción también ha ascendido, datos de la Encuesta mensual de la industria manufacturera (EMIM) del Inegi, señalan el valor de producción de las bebidas alcohólicas a base de uva ascendió a más de 130 millones de pesos mexicanos en 2018.
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De acuerdo con Estudio de inversión en BTL 2018 del Departamento de Investigación de InformaBTL, las activaciones de marca es una de las estrategias cruciales de la industria de bebidas alcohólicas, principalmente por la entrega de una experiencia personalizada. Sin embargo, el reporte Marketers’ Top Personalization Challenge? Data Quality de MarketingCharts, señala que la calidad de los datos, la comprensión del comportamiento del consumidor en contexto, ofertas y contenidos atractivos, así como la comprensión y objetivos de la personalización, son aspectos que dificultan la creación de experiencias personalizadas.
Al respecto, un reporte de USP Solutions indica que las marcas deben sumar a su estrategia de activación tres aspectos clave: experiencias personalizadas, inteligencia artificial y prácticas para incentivar un consumo sostenible, con la finalidad de proporcionar al consumidor una experiencia memorable y valiosa; independientemente de la etapa del viaje en que el consumidor se conecte con la marca, el producto debe proporcionar valor. Respecto al valor de la experiencia, iProspect en su estudio Future focus 2019: buscando la confianza, señala que en industrias como retail, servicios financieros, viajes y productos de alta rotación, la experiencia es un factor crucial en la decisión de compra.
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