El mercado del vino orgánico crece en Argentina, donde la amplitud térmica de su terruño permite el desarrollo natural del sector.
La mayor parte de las etiquetas que se ofrecen responde a productos de exportación; lo que implica que muchas de ellas no pueden adquirirse habitualmente en el país sudamericano.
A nivel general, la producción local de vino orgánico representa el dos por ciento del vino nacional, precisó Barreiro.
La amplitud térmica (en el país) facilita la producción del vino orgánico, porque las pestes no llegan a vivir, se mueren del día a la noche y hay una facilidad de producir vino orgánico de manera natural.
Cabe decir que en los últimos tres años hubo un crecimiento en la exportación y este año las expectativas son muy superiores. Los principales mercados son Asia, Europa y Estados Unidos.
Actualmente en Argentina hay unos 60 productores de uva orgánica certificados; la mayoría se encuentran en Mendoza, la provincia con mayor superficie cultivada de todo el país.
En 2015 la exportación de vino orgánico de Argentina conservó sus mercados alcanzados en 2014 (había crecido un 59%), y vaticinan para este 2016 un crecimiento superior al 70%.
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