Lo que hace la diferencia en el Below The Line es que un producto pueda por sí mismo trasladar su Branding al cliente; para lo cual se requiere de atender el diseño. Es por eso que aquí te damos algunas herramientas que te podrían ser útiles para que le cambies el rostro a tu producto.
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- El producto es sólo un objeto sino se busca crear un Branding en el cliente.
- El branding nos hace ver que se puede vender lo mismo cambiando sólo el diseño.
- La utilidad del producto pasa a segundo nivel, lo importante está en la emoción que se genera en el cliente.
- Cuando el producto trasciende su utilidad, se convierte en algo relacionado con el gusto del cliente, por lo que permanecerá aún más en su memoria.
- Los clientes buscan creatividad y humor en el diseño.
Foto: Yuriria Rodríguez Castro.
