La marca brasileña Café Pelé instaló un mupi en la estación Sao Paulo que destacó por su sensor de movimiento, ya que detectaba cuando una persona estaba parada frente a él y en seguida se veía la cara de un hombre bostezando.
La idea fue contagiar a las personas, hasta crear una “epidemia de bostezos”. En el mupi se veía la frase, “Bostezaste también. Es la hora de un café”, acompañada de la imagen de una taza con el logotipo de la marca.