En mi columna anterior, analizamos las diferencias entre una compañía “Storybuilding” y otra “Storytelling”, así como la gran ventaja que existe al ser la primera. En realidad, si lo evaluamos a fondo, lo que siempre tenemos que vender hacia los demás, seamos una gran compañía de productos o servicios, una agencia BTL o simplemente una persona física, es nuestra propia historia: Storybuilding.
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Nuestra historia es nuestro Currriculm Vitae (storybuilding), aquello que no sólo nos define, sino además nos diferencia del resto. Una historia que puede ser buena o mala, aburridísima o extremadamente interesante, y eso influirá en nuestro éxito, así como en la percepción que tienen los demás de nosotros. Si tu compañía o agencia tiene una gran historia, es momento de explotarlo como lo hizo LEGO con más de 5.2 millones de views. Una compañía que inició un modesto carpintero con una pequeña tienda en Dinamarca en 1932 y que en 1958 introdujo al mundo los famosísimos ladrillos de juguete que hoy conocemos en cada rincón del planeta. Pero que además, después del gran invento, también instauró una peculiar forma de crear y explotar contenidos, todos basados en su gran primer invento.
Pero no es necesario ser la gran compañía de cómputo que empezó en el garaje de su casa, o el refresco de cola que surgió como producto de una curiosa coincidencia, al mezclar un jarabe para dolor de estómago con agua gasificada, hay muchas más historias interesantes: Innocent Drinks, CustumInk, Epipheo Studios o Toms Shoes.
En fin, no podemos escapar al mismo método con el que iniciamos todo hace miles de años, fuimos conociendo hechos con historias que se contaban de boca en boca, y ahora, muchos expertos coinciden en que la comunicación comercial debe seguir partiendo de dos historias: la que tienes y la que quieres contar. Es indispensable tener a ambas (que podrían o no ser la misma) presentes en el momento de elaborar cualquier estrategia. Más hoy en día, donde como diría Jay Baer, autor de Yourility, “El contenido es el fuego, las redes sociales son la gasolina”. Para hacer combustión, necesariamente una depende de la otra. ¿Cierto?