Muchos fanáticos de las hamburguesas ahora ya no sólo podrán comerlas, sino hasta vestirlas, cobijarse con ellas, calzar hamburguesas, arropar a sus mascotas e incluso podrán tapizar la pared de su recamara con las famosas hamburguesas de McDonald´s.
Las marcas no sólo son consumidas, sino alteradas por la semiótica del consumo y su sentido del humor.
Desde fallas en el sistema que costaron algunas entradas hasta errores en la comunicación interna que costarán estrategias de reposicionamiento, este año fue también el de las lecciones que en materia informática debieron aprender las grandes empresas.
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