El 36 por ciento de las ventas realizadas en el Black Friday son en tiendas físicas, mientras que el 27 por ciento se hace a través de una laptop o de escritorio, el 5 por ciento en una tablet y el 5 por ciento a través de un dispositivo móvil.
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Estos datos arrojan que las personas prefieren hacer sus compras del Black Friday en tiendas departamentales o supermercados, lo que sin duda deja grandes ganancias a los minoristas, pero también deja decenas de heridos e incluso hasta muertos, pues al haber grandes descuentos, las personas se transforman de una manera radical mostrando lo peor de su personalidad.
Ante esta situación y para prevenir el caos como el del año anterior, la segunda cadena más importante del Reino Unido decir implementar medidas que aminoren la agresividad en su interior, aunque de momento no las ha dado a conocer.
Además informó que los trabajadores de primer ingreso no serán colocados en lugares problemáticos de la tienda, pues en muchas ocasiones renuncian debido a la presión y al estrés de controlar a una gran multitud.