La estrategia de marketing directo se concentra en la creación de respuestas de los clientes específicos, es decir, promueve la participación y el feedback. Así, las marcas consideran lo que sus clientes esperan y enfocar sus recursos hacia donde se produzca mayor satisfacción.
Pero por otro lado, a partir de este contacto se fortalece la relación, fidelidad y se alarga la recomendación.
Relevancia de comunicación
Las cualidades del marketing directo es que se puede medir de manera más eficiente su impacto.
Así, es importante el tipo de mensaje que se propone a los clientes a fin de conseguir una mejor respuesta. Y no menos relevante es la creación de segmentos específicos para enfocar en distintos niveles las acciones de marketing directo. Con estas disposiciones se puede hacer un mejor análisis de los objetivos y resultados.
Al desarrollar una campaña de marketing directo se está haciendo una llamada directa hacia la participación del cliente. Este es el mejor modo de hacer viables las ventas pues:
- Hay una comunicación sin intermediarios con los clientes directos.
- La personalización del mensaje incrementa la lealtad del cliente
- Al dirigirse de manera personal al consumidor, es posible atraer de nuevo a clientes que se habían alejado y ganar nuevos.
Resultados con marketing directo
La base de datos con que se trabaja para hacer llegar el mensaje de la marca debe de estar actualizada y los datos que contenga han de ser exactos. De este modo la efectividad estará asegurada. Dicha base requiere:
- Una revisión constantemente,
- Remoción de datos viejos,
- Corrección de errores,
- Ubicación de los clientes en el área específica.
La información de la base ha de ser útil; por ejemplo contener edad, género, ubicación e historial de consumo. De este modo se puede predecir mejor los hábitos de compra. Además, sería posible la óptima segmentación de los clientes y prospectos para hacer llegar mensajes diferenciados.