Sin duda alguna, en el marketing prácticamente todo gira en torno al cliente: ¿qué es lo que necesita? ¿Qué necesidades busca cubrir? ¿Cómo percibe una marca? ¿Qué no le gusta? son sólo algunas de las preguntas que suelen contestarse en la mercadotecnia para con la finalidad de que la gente adquiera un producto determinado. Un aspecto fundamental, mercadotécnicamente hablando, es el modo en que la gente recuerda una determinada firma, dicho de otra forma, el modo en el que la conservan en su memoria. Esto está íntimamente relacionado con lo que se conoce como top of mind.
Sin embargo, ¿qué es top of mind? Si bien hay quienes definen este concepto como la posición que ocupa una marca en la memoria, hay quienes explican este término como la capacidad con la que cuenta una firma para ser recordada por el cliente antes que otras.
¿Cómo se puede conocer el top of mind? La principal manera de lograrlo es por medio de un estudio de mercado. Supongamos que queremos saber si una pasta de dientes ocupa este espacio. Se hace una encuesta en la cual se le pregunta a las personas que mencione cuáles son las pastas de dientes que recuerda. Evidentemente, si ocupa el primer escandio de la lista, entonces está en dicha posición.
El top of mind depende de distintos factores. Desde el primer contacto que una marca tiene con el cliente hasta los elementos diferenciadores que le proporcionan un valor agregado con el que la competencia no cuenta. Sin embargo, también implica otros factores como el engagement y el branding que se realizan.
Si bien suele existir una tendencia donde mientras más recordada una marca, más se vende; lo cierto es que esto no es una regla obligada, sino que hay ocasiones en las que esto no sucede. Sin embargo, es un elemento en el que hay que trabajar constantemente.
