Si bien es cierto que cada vez hay más avances tecnológicos e innovaciones que están transformando la vida de las personas, lo cierto es que también han surgido nuevos delitos, muchos de ellos desarrollado en el ambiente cibernético. El robo de información es uno de lo que más ha proliferado en los últimos años y que también se ha convertido en un problema no sólo para las empresas, sino también para los clientes. Una modalidad que ha sido detectada es la que se conoce como formjacking, la cual está perjudicando al retail, específicamente a las tiendas electrónicas.
Pero, ¿qué es el formjacking? Se puede definir como el delito cibernético que consiste en el robo de información personal o financiera de una persona por medio de la inserción de un código maligno, el cual es colocado por los delincuentes en las tiendas online. Sitios como El Economista y Dinero comentan que es un skimming (robo de información) de un cajero virtual.
De acuerdo con información de Symantec, se calcula que alrededor de 4,800 sitios web quedan infectados por algún código pernicioso del formjacking cada mes, de tal modo que loa empresa de seguridad detuvo cerca de 3.7 millones de este tipo de ataques cibernéticos para el 2018.
Se prevé que los criminales han logrado sacar al menos 12 millones de dólares por el formjacking, cuyos datos son usados o también llegan a ser vendidos en la dark web.
No existe algún modo sencillo (al menos no sin las herramientas adecuadas) en que los clientes puedan detectar el formjacking, por lo que las personas pueden ver afectadas sus finanzas por este delito, pero, sobre todo los minoristas que tienen una tienda en internet puede perder la confianza de los consumidores, lo cual al largo plazo representa una pérdida importante para los negocios, los cuales tendrán que invertir más en su seguridad digital.