Con el desarrollo del comercio electrónico y un alto porcentaje de shoppers afines a la compra online, se auguró un escenario apocalíptico para los PDV.
A inicios de este año, algunos retailers estadounidenses anunciaron el cierre de sus establecimientos, debido en gran parte por el auge de la compra digital.
Macy’s, por ejemplo, fue una de las marcas de esta industria que hizo oficial el cese de operaciones de 68 PDV, dejando sin trabajo alrededor de 10 mil personas.
Poner fin al funcionamiento de establecimientos no sólo conlleva el cierre definitivo de puertas al público, sino que la situación es mucho más compleja. Colaboradores sin empleo, inversión destinada a la construcción y mantenimiento de las tiendas y ver que años de trabajo concluyen, son algunas de las consecuencias que se desprenden de esta acción.
¿Seguirán existiendo los PDV?
De acuerdo con Statista, las ventas mundiales por comercio electrónico al término de 2017 serán de 2.29 billones de dólares, mientras que para el año 2018 se pronostican 2.77 billones.
En cuanto al número de compradores digitales registrados hasta el momento, la cifra oscila entre 1,600 y 1,700, y para el cierre de 2018 el pronóstico apunta a que la cantidad de shoppers subirá hasta 1,790 millones a nivel global.
Aun cuando las cifras respecto al e-commerce, y particularmente a la participación del sector de retail en este tipo de comercio, especialistas indican que los PDV no van a desaparecer.
Lisandro Zapararte, director general de Marco Consultora señala que si bien en alguno países seguirá habiendo cierre de tiendas físicas, no dejarán de existir, y más en países subdesarrollados; lo que sucederá es una adaptación del sector en cuanto a uso de nuevas tecnologías que de un valor agregado a su marca de retail y beneficien la rentabilidad y posicionamiento de minorista.
Pero qué es lo que realmente influye para que los PDV sigan abiertos. La respuesta es la siguiente: experiencia de compra.
Para un 70.7 por ciento de los consumidores en México, la experiencia de compra es lo que mantiene el gusto de seguir visitando las tiendas físicas, sin dejar de mencionar que 97.6 por ciento de los consumidores en nuestro país acostumbran hacer sus compras en establecimientos
Hablar de una experiencia implica varios factores. El servicio al cliente, acomodo de producto, exhibición en anaquel, merchandising, marketing sensorial, promotoría, visual merchandising, material POP, activaciones de marca, disponibilidad de productos, el simple hecho de ver y tocar los artículos, son algunos de los elementos que favorecen la buena experiencia del cliente al interior de un PDV.
Por ello, hablar de una crisis que lleve a la industria de retail al cierre total de cada establecimiento en el mundo, sería muy arriesgado, además de imposible.
