Si bien la personalización se ha convertido en una de las piezas clave para cualquier estrategia de marketing y publicidad, hay algo que debes saber: a los consumidores les inquietan demasiado.
Claro que los clientes y usuarios cada vez quieren más que las marcas y los anuncios les brinden contenido de valor y de su interés, pero al mismo tiempo están muy conscientes que ver un mensaje tan acertado a sus necesidades actuales tuvo un gran uso de datos de por medio.
¡Y no los podemos culpar! Imagina que llegas a una primera cita romántica con una persona y él o ella pareciera que sabe ABSOLUTAMENTE TODO DE TI. Más que pensar “Vaya, que considerado al prestarme tanta atención” lo primero que pasaría por tu mente es “¡Debo salir corriendo de aquí!”. Lo mismo pasa con los consumidores.
No es sorpresa saber que están preocupados por la forma en que su información se utiliza y lo cierto es que temen mucho que se crucen las líneas de intimidad entre las marcas y sus vidas. Por ello, aunque desean que sepas lo que quieren, no esperan que sean invasivo.
Entre las estrategias de personalización que más incomodidad les produce a los consumidores se encuentran: anuncios que usan localización, el retargeting y aquellos que se muestran después de mencionar algo relacionado a lado de un altavoz inteligente.
Ahora, ¿esto significa que entonces la personalización debe morir? ¡No! Todo es cuestión de equilibrio. Los consumidores quieren seguir teniendo experiencias personalizadas, pero prefieren ser ellos mismos quienes compartan los datos de forma directa y saber qué se hará exactamente con su información.
Por ello, no temas en ser completamente directo con tus clientes y/o usuarios. Toma en cuenta sus temores y límites y ajustate a ellos. Si tu anuncio llega demasiado lejos en cuanto al nivel de personalización más que atraer, lo único que vas a lograr es que te terminen bloqueando de alguna manera.
Si deseas desarrollar campañas y mensajes con los que tus clientes puedan identificarse, trata de acercarte a ellos de forma directa y preguntar lo que necesitan y si están de acuerdo en compartir algunos datos contigo.
Parece una solución muy básica pero hacer esto no solo te va a garantizar que la próxima vez que un usuario vea un anuncio tuyo no lo evite o deje de querer buscar productos tuyos o explorar tu sitio web. También vas a ganar su confianza y su aprecio al tomarlo en cuenta para desarrollar tus mensajes.
Recuerda, la personalización no está mal, ¡todo lo contrario! Solo no hay que exceder en su uso ni hacerla tu única herramienta de acercamiento con tus clientes. Si quieres platicar más al respecto, te comparto mi correo: [email protected]
