El diseño de los productos siempre es pieza clave para distinguirse en el mercado, pero hay que determinar hasta qué punto se quiere romper con los esquemas en aras de crear una ventaja competitiva. Y en este sentido, la marca Boo-boos le apuesta a lo grotesco para captar a sus clientes.
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Boo-boos es una empresa que está en financiamiento en KickStarter, la recaudadora de fondos para startups en línea. El producto con el que intenta captar fondos es una serie de cintas adhesivas sanitarias, popularmente conocidas como curitas, pero con un diseño que a más de un consumidor le podría parecer grotesco, pues en sus diseños se muestran heridas y sangre como si se tratara de las lesiones en la piel que debe cubrir.
La misma marca se describe en KickStarter como nauseabunda y repulsiva por las imágenes sobre las tiras adhesivas, pero justo ahí se encuentra su ventaja competitiva, seguro habrá un target al que le parezca una idea innovadora y atractiva.
Sus creadores argumentan “tienes que admitir que (los diseños) son definitivamente más interesantes que cualquier otra banda disponible hoy”. ¿Tú qué opinas?
