Hacia el final de cada año, diversas empresas lanzan sus proyecciones sobre cuáles son los cisnes negros (eventos con baja probabilidad de ocurrencia, que en dado caso de suceder pueden afectar la economía) que podrían hacer tambalear el desarrollo económico tanto de un país como de todo el mundo. En el caso específico de el país, algo que podría poner en jaque a la economía local es el aumento en la delincuencia, la cual, de acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope), aumentó para la Ciudad de México para el 2018.
De acuerdo con datos de Milenio, se estima que para el 2018 hubo un aumento considerable en la delincuencia que se experimenta en la Ciudad de México, puesto que para dicho periodo se registró que 9 de cada 10 comercios han sido víctimas de algún delito, proporción que contrasta con los 7 de cada 10 que había en 2016.
Con un costo proyectado de 2,100 MDP perdidos por la delincuencia, se detectó que el sometimiento fue la principal manera en la que los delincuentes consiguen dinero de los comercios, seguido de el robo, el asalto, actos relacionados con pandillas, extorsión, robo, cobro de piso, secuestro express, violaciones, secuestros y asesinatos.
Según lo mencionado por el organismo, se estima que las alcaldías que presentaron un mayor índice de delitos para el 2018 fueron Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Benito Juárez e Iztapalapa.
En contraste, el Sondeo de Seguridad Empresarial de la American Chambers of Commers of México comentó que en los últimos tres años anteriores al 2018 las empresas que invirtieron más de un 5 por ciento de sus ingresos en seguridad pasaron de ser el 16 al 38 por ciento.
Se estima que en promedio, para el 2018, las empresas en la Ciudad de México destinaron 10,873 pesos mensuales con la finalidad de contar con alguna medida de seguridad para salvaguardar a su negocio de la delincuencia.
