American Apparel, el retailer de moda estadounidense, pidió este lunes la protección de la ley de quiebras de EUA, lo que le permite reestructurar sus deudas. Y es que la cadena de ropa se ha visto afectada por la abundancia de mercadería importada más económica como H&M y Zara, especializados en vestimenta a un precio más accesible.
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Pero su crisis no se debe solamente a sus contendientes en el mercado, puesto que la compañía, con sede en Los Ángeles, se ha visto envuelta en una extensa batalla legal con su despedido fundador y exdirector ejecutivo Dov Charney, por lo que desde 2010 ya sufre una caída en ventas.
En agosto de este año la empresa reportó que las ventas netas en el segundo trimestre descendieron casi 18%. Un mes antes, la cadena de ropa había señalado que cerraría algunas tiendas y reduciría empleos en un desesperado intento de revertir las malas cifras.
Finalmente, la compañía alcanzó un acuerdo con la mayoría de sus acreedores para reducir su deuda, además trabajará normalmente para recuperar su posición en el mercado de los retailers de moda.
