Son pocos los retailers que han dado verdaderas cátedras en lo que se refiere la administración de un gran inventario. Para llevar un buen inventario es necesaria la relación detallada, ordenada y valorada de los elementos que componen el patrimonio de una empresa o persona en un momento determinado.
Es detallada porque se especifican las características de cada uno de los elementos que integran el patrimonio. Además, es ordenada porque agrupa los elementos patrimoniales en sus cuentas correspondientes y las cuentas en sus masas patrimoniales. Asimismo, es valorada porque se expresa el valor de cada elemento patrimonial en unidades monetarias.
Si uno de tus deseos de año nuevo fue que cuadraran los inventarios en los cierres del mes, seguramente es porque tienes presente alguna de estos factores:
1. Falta de automatización
Si todavía sigues registrando el inventario con una de papel, probablemente estás perdiendo dinero. Además, el conteo manual quita mucho tiempo y no da buenos resultados. Lo que se traduce en una pérdida de recursos y eso te previene enfocar tus energías en otras áreas que pueden ayudar a crecer tu negocio.
2. Entrenamiento inadecuado
Cuando hay muchas tareas que realizar y sólo una persona que sepa utilizar bien el sistema, puedes quedar corto para atender las ordenes de ventas. La escasez de entrenamiento puede afectar gravemente la disponibilidad de los pedidos.
3. Sistemas ineficientes
Una señal de una mala administración de inventario son las ventas perdidas de por el hecho de no encontrar los artículos solicitados por los clientes. En muchas ocasiones, los colaboradores de las empresas pierden mucho tiempo buceando entre anaqueles para buscar un artículo. Siempre recuerda que el tiempo vale oro.
Por lo tanto, si detectaste que cuentas con un inventario deficiente es mejor que lo mantengas en las mejores condiciones, ya que te ayudará a reducir costos en pedidos, reducir las ventas perdidas y sobre todo reducir los costos de adquisición, dado que, hay materiales que reciben descuentos por cantidad.
Realiza un análisis de tus materiales y encuentra el punto que causa el descontrol de tu inventario.