Esta rama de la mercadotecnia, permite crear campañas orgánicas mediante canales que los consumidores reconocen como un entorno propio. Siendo así, las estrategias de inbound marketing se encargan de difundir los mensajes a través de redes sociales y blogs, entre otros sitios que cuentan con buenos niveles de tráfico de usuarios.
El inbound marketing o mercadotecnia de atracción, es una mezcla de técnicas que logran llevarse a cabo bajo el seguimiento de 4 pasos.
- Atracción
En esta primera fase el objetivo es atraer tráfico a los sitios web de la marca mediante acciones guiadas. Esto puede hacerse de la mano de estrategias basadas en contenido que sea de interés para los internautas o en técnicas dirigidas a conseguir un mejor posicionamiento en los buscadores.
El marketing de contenidos y el Search Engine Optimization (SEO) son herramientas altamente funcionales para echar a andar estrategias de inbound marketing. - Captación
Una vez que se logró la afluencia necesaria, los usuarios nos ayudarán a llegar al segundo paso: su registro de datos.
Esta fase se caracteriza por la captación de leads a través de técnicas como landing pages y llamados a la acción, mediante las cuales los usuarios, que al principio eran solo visitantes de los sitios, se convertirán en contactos. - Conversión
Cuando el registro de los usuarios está terminado, lo siguiente es procesarlo. De modo que, lo que es un ‘lead frío’ al final de la segunda etapa, se convierta en un ‘lead caliente’ para esta tercera fase.
En este proceso de conversión se clasifican los contactos de modo que sea posible crear una cartera con clientes potenciales. - Análisis
Por último, pero sin restar importancia al proceso, está el análisis de toda la información recabada, mediante la cual es posible estimar la eficiencia de las acciones que se realizaron en cada paso previo. Esta última fase es transversal y resulta una herramienta de gran valor incluso para la toma de decisiones a corto y mediano plazos.
