La entrega de los premios de la Academia es un evento que acapara la atención en casi todo el mundo, como muestra el año pasado se viralizó en cuestión de segundos la selfie que se tomó la conductora Ellen DeGeneres con varios actores de Hollywood.
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Durante la entrega número 86 de estos premios a lo mejor del cine, DeGeneres hizo promoción consciente o inconscientemente al Galaxy Note 3, dispositivo con el que tomó y subió a Twitter la fotografía. Este representa un claro ejemplo de que este evento puede ser una plataforma idónea para confabular estrategias de marketing.
No obstante, más allá de este fenómeno que no tuvo igual durante la entrega de premios la noche de ayer, existen algunas lecciones que pueden aprender los mercadólogos de los Oscars al momento de lanzar sus campañas.
1. Siempre puede pasar algo inesperado. Desde semanas antes el público tiene casi definido a sus ganadores indiscutibles, no obstante, las sorpresas a veces se dan y algún actor que no parecía ser el más fuerte en su categoría puede llevarse la estaquilla. De la misma manera, como se trata de una campaña que se expondrá ante un cierto público, por mucho que esté estudiado y sin importar todos los estudios de mercado, algo puede salirse de control y una campaña con una buena intención puede resultar un desastre en ciertos contextos.
La lección en estos casos, es ser hábil para adaptarse a los cambios inesperados.
2. Pescar donde están los peces. No es fortuito que muchas marcas lanzan sus campañas de marketing durante algunos eventos tales como los Oscar, el Super Bowl, o cualquier evento deportivo. Las marcas planean sus lanzamientos inmersos en estos contextos porque tienen una audiencia cautiva que está repleta de clientes potenciales.
La lección es pensar bien qué tipo de público es el de estos eventos y con base en ellos crear estrategias que le sean realmente relevantes, con ello se asegurará el impacto.
3. Todo el mundo ama los premios. Las agencias deben saberlo, las personas se vuelven locas de felicidad cuando reciben un premio por su trabajo, no hay mejor ejemplo que la entrega de los premios Oscar. Por ello, las campañas deben enfocarse en la efectividad, pero también en que sean lo suficientemente creativas y disrruptivas para recibir una distinción por ello.
Lección de esto, crear campañas enfocadas a objetivos, pero también a generar impacto por su originalidad.
