Fue así como este año decidí ir a este evento, al llegar el gran cartel del Vive Latino 2016, junto con un aroma de alcohol, indicaba que estaba en el lugar correcto. Tras cruzar los retenes de inspección de seguridad, lo primero que me recibió fueron personas vendiendo la pulsera de Pro-Natura a diez pesos, para acciones de reforestación en 10 comunidades indígenas de Oaxaca. este es el sexto año que la asociación busca hacer del festival algo más verde.