Muchas personas consideran que una estrategia de event marketing concluye una vez que se lleva a cabo el evento. Los invitados se van, se recogen las sillas o los stands y cada quien para su casa. Nada más equivocado de esto. Al igual que la vida de una de actividad comienza desde su organización, es importante mencionar que pervive después de que concluye ésta. Entonces, ¿qué hay que hacer? En las siguientes líneas hablamos un poco más sobre este tema.
Una de las cosas más importantes que debe realizarse una vez que finaliza un evento es analizar los KPI y los objetivos que se establecieron desde su organización. Habrá que analizar si se cumplieron correctamente o si no fue así. En dado caso de no haber llegado a las metas que se establecieron, habrá que preguntarse qué fue lo que se hizo incorrectamente y se puede mejorar, qué hizo falta, qué sobró, por qué no se llegó a la cantidad de gente que se esperaba.
¿Para qué es importante hacer este análisis? El principal motivo es que estas observaciones pueden ayudar a realizar de mejor modo algún otro evento que se realice en el futuro.
Otro elemento que se puede añadir al análisis una vez que termina un evento es la reacción de los asistentes en las redes sociales. Muchas veces las personas son mucho más sinceras en estos canales, por lo que sus opiniones son particularmente importantes.
Otra cuestión importante que hay que considerar es el trabajo de relaciones públicas que se hace. Habrá que contactar a los medios de comunicación para que le den difusión al evento e incluso poner a su disposición materiales como contenido e incluso fotos para que puedan realizar artículos al respecto.
Por supuesto, al finalizar un evento será fundamental el ofrecer una buena retroalimentación a los colaboradores con los que se trabaja, para que puedan implementar las mejoras necesarias y que su trabajo sea mucho mejor en las siguientes realizaciones de otros eventos.
