En la actualidad muchas son las empresas que apuestan por la digitalización de sus campañas. Sin embargo, hay muchas compañías que siguen volteando a los métodos más convencionales del marketing below the line ya sea para conseguir nuevos clientes o para realizar promociones. Aunque se ha cuestionado mucho el alcance que puede tener, lo cierto es que volanteo sigue siendo muy utilizado por las compañías, especialmente por el bajo costo que tiene y por el impacto que tiene. Sin embargo, ¿qué elementos necesita un buen volante?
Para que un volante tenga una buena aceptación por parte del público, es muy importante considerar que no sólo se necesita información de una marca o acerca de las promociones o descuentos que tienen, sino que se le debe proporcionar algo que le sea relevante y que le aporte un valor agradado al material, para que no lo deseche.
En lo que refiere al texto de la marca o de la promoción, es necesario que sea claro, conciso y que coherente, con la finalidad de que tenga una alta eficacia comunicativa. Definitivamente es necesario evitar saturar de información un volante, puesto que esto puede hacer que el cliente pierda inmediatamente el interés sobre lo que dice.
El diseño de un volante debe ser sencillo, pero atractivo. El material debe conducir al ojo para que la lectura sea fluida y rápida. Lo mejor será que se realice una propuesta visual atractiva, pero sencilla. Hay que recordar que en esta disciplina hay una regla básica: “menos es más”.
Las dimensiones de volante también son otras de las cosas que se tienen que tomar en cuenta en este tipo de materiales. Debe ser algo de un tamaño considerable para poner que la información se pueda distinguir claramente, pero al mismo tiempo, se necesita que se pueda llevar con facilidad por los clientes.
