Cuando se habla de Panam, algunas personas asocian a la marca con “los tenis de la infancia”, o el recuerdo de “el calzado del uniforme escolar”, sin embargo, las nuevas generaciones han dejado de lado el clásico modelo 084 y reconocen nuevas colecciones con bandas o figuras diversas que, más allá de la moda, construyen identidad.
Panam es el acrónimo del verdadero naming con el que se fundó la compañía: Producto Auténtico Nacional Mexicano, una empresa establecida en 1962 en Naucalpan, Estado de México, que si se pudiera resumir su historia en tres momentos, seguramente el primero sería su nacimiento en el corazón del consumidor.
“Cuando el estudiante y el obrero la adoptaron como parte de su día a día”, comenta en entrevista para este medio Paola Reglin, Directora de Medios & Marketing Manager de Panam. “El segundo cuando se enfrentó a la competencia internacional. Y el tercero su actualidad, siendo hoy en día un referente para los jóvenes”.
Y es que Panam ahora destaca por sus atributos mexicanos, urbanos, que generan una gran emoción colocándola como una marca de culto. Derivado de su esencia, la marca se define como una empresa siempre abierta a la diversidad. La perspectiva de Paola Reglin de las condiciones actuales de diversidad e inclusión en su industria se resume a que en lo general “se ha avanzado mucho, particularmente en el tema de moda, podemos notarlo no sólo en el detrás de las empresas y marcas ¡con sus colaboradores y la apertura brindando una equidad de género, sino también en las figuras y/o modelos que hoy representan las campañas”.
La responsable del Marketing de esta marca, que se ha teñido de los colores del arcoíris, reconoce que hoy prevalecen las campañas “en las que podemos observar que se han vencido los prejuicios o etiquetas respecto a la imagen o pensar de una persona”. En el caso particular de Panam, “80 por ciento de la fuerza laboral son mujeres, y están distribuidas en los diferentes grados de responsabilidad de la empresa acorde a sus cualidades y habilidades”.
Además, resalta que, en Panam “nosotros no cuestionamos acerca de sus preferencias a la hora de ingresar y mucho menos al desarrollarse dentro de la compañía”. Ya que es de gran satisfacción para la marca “ver como todos nuestros colaboradores pueden convivir perfectamente sin la necesidad de esconder sus ideales y preferencias, a través del ambiente relajado y abierto que se vive dentro de la organización”.
Si la Directora de Medios & Marketing Manager de Panam pudiera cambiar algo, en concreto, para que su industria sea más diversa e inclusiva esto es: “la creencia de los estereotipos ‘perfectos’, ya que eso influye directamente en las emociones de las personas, por lo tanto nuestra responsabilidad como marcas de moda, está en dirigir mensajes positivos a través de la imagen o diseño de cada una de las colecciones, mostrando la autenticidad de quienes la portan, para crear empatía con el consumidor final, sea quien sea”.
El compromiso que tiene Panam con la diversidad le ha llevado a ser “absolutamente inclusiva para contratar, promoviendo el respeto hacia cada uno de nuestros trabajadores, en la parte operativa de la marca llevamos ya varios años creando productos que celebran la diversidad y que se venden todo el año muy bien”, comenta Paola Reglin.
Y añade que la relación de Panam con la comunidad LGBTQ+ es buena en gran medida por “la personalidad de la marca que siempre ha sido abierta y en pro de la igualdad en todos sentidos, de hecho, nos reconocen así porque nuestros modelos son completamente versátiles. En Panam creemos en la igualdad, pero respetamos el individualismo. Celebramos las diferencias que nos unen y rechazamos firmemente las que nos separan. Porque todos somos iguales, pero distintos“.
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