Confieso, para empezar, que dejé pasar 15 días extra para entregar mi columna, pero tengo una buena razón: Quería escribir de X, antes Twitter, después de que pasara el ámpula en la opinión pública. Mea Culpa.
El Ciudadano X, Elon Musk, renombró a la red social del pajarito azul con “una espantosa X” –referencia noventera, Mea Culpa-… y desde el primer día y por una semana se le dejaron ir encima las y los usuarios a la yugular. Y eso que no sabían de los cambios en operación que iba a sugerir Linda Yaccarino, CEO de la plataforma desde principios de junio.
Para los que no “gorjean” con frecuencia, les resumo la transformación: El TL general se dividió en “Para ti” y “Siguiendo” (¿cómo para qué?), la cuenta verificada ahora cuesta 130 pesos al mes (¿y no le pierden?) y si no tienes tráfico denso, la plataforma no le da exposición a tu cuenta (¿castigar a los nuevos usuarios?). Pero lo que considero un error grave es que los “Promocionados”, que son publicidad, crecieron sensiblemente, además, X se tomó la libertad de poner, en la pestaña “Para ti”, cualquier cuenta que pueda ser interesante según X, quizás por medio de pago.
He platicado con cuatro especialistas digitales con respecto a esto y me comentan que “está bien, es su negocio, puede hacer lo que quiera”. Una parte de mí está de acuerdo porque, si es el dueño, “puede hacer de su negocio un candelabro”, mas les recuerdo un activo que tienen, por lo menos, las empresas del GAFAT/GAFAM: El tránsito de la opinión pública.
En la anterior columna digital comenté de Threads, el intento de imitar Twitter por parte de Meta que no cuajó, y mientras escribo esto, releo que X pretende armar su herramienta de videollamada para competirle a Zoom, Meet y Teams. Agrego que Elon Musk, antes de coquetear con el espacio sideral con SpaceX, levantó su plataforma X.com, base digital de Paypal, porque su iniciativa siempre ha sido concentrar información de usuarios para cruzarla con palabras clave, datos tanto bancarios como biométricos y todo lo que vimos hace años en la serie Black Mirror.
No me espanto, nomás estoy atento a tendencias porque “X, somos chavos”.
Mea Culpa.
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