La publicidad exterior (también conocida como OOH, por sus siglas en inglés) resulta ser un método efectivo para promocionar una marca. Uno de los motivos principales es porque cuenta con una exposición las 24 horas del día, los siete días de la semana. Sin embargo, ¿se puede mejorar su efectividad? Se puede lograr por medio de la geolocalización.
Como es bien sabido, la publicidad exterior, ya sea outdoor o indoor, es colocada en espacios públicos como calles o incluso en el interior de algunas plazas comerciales con la finalidad de que las personas la vean. Tomemos este dato como punto de partida. Entonces, ¿cuáles son los lugares en los cuales debe colocarse?
Una de las respuestas es bastante obvia: la publicidad exterior se colocará en los espacios disponibles que haya para hacerlo. Sin embargo, muchas veces, los lugares que están en renta no coinciden con las rutas que utilizan comúnmente las personas que pertenecen a nuestro público meta.
La segunda de las respuestas es que, por medio de la geolocalización, se ubiquen las rutas por las que normalmente transitan las personas del público meta al que queremos llegar. Después se verifica cuáles espacios publicitarios están disponibles para su renta.
Por medio de la geolocalización, en lugar de seleccionar espacios al azar, se pueden elegir rutas que tengan un verdadero impacto en el público al que se quiera llegar.
Aunque se invertirá más en realizar lo recolección y estudio de los datos generado por la geolocalización, es bastante probable que el retorno de inversión que generen este tipo de espacios publicitarios sea mucho mayor que cuando se colocan en espacios al azar.
Por supuesto, para que tenga el impacto adecuado, habrá que considerar que la publicidad exterior esté bien redactada y bien diseñada, para que el mensaje que quiera dar, llegue al público meta.
