Como parte de una campaña para invidentes de Huggies en Brasil, Tatiana Guerra, una mujer embarazada que perdió la vista a los 17 años, pudo conocer el rostro de su hijo antes del parto. El secreto: la creatividad de la agencia Mood y una impresora 3D.
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La iniciativa consistió en hacer uso de la tecnología para hacer feliz a una futura mamá, pues una de las cosas que tocan el corazón de las mujeres es conocer a su bebé a través de las ecografías. Sin embargo, para Tatiana la única forma de visualizar a su hijo era cuando éste naciera y ella pudiera tocarlo.
A sabiendas de ello, Huggies y Mood idearon una estrategia de Branding Emocional, donde se utilizaron las ecografías de Tatiana para luego imprimir el modelo del rostro de su primogénito. Una vez impreso, el molde fue entregado a Tatiana, quien no pudo contener el llanto, tras reconocer cada rasgo facial de su bebé.
La placa impresa se obtuvo del modelo 3D de una ecografía que le realizaron Tatiana a las 20 semanas de gestación, tiempo perfecto para poder visualizar el rostro del niño. Además en ella se añado la frase “Yo soy tu hijo” escrito en braille.
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