El sector bancario en México padece importantes problemas. En el tercer trimestre del 2017, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró 78,989 reclamaciones por robo de identidad, 128 por ciento más que las registradas en el mismo periodo de 2016, de acuerdo con datos de Forbes México. Además, según información de Aristegui Noticias, Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, mencionó que en el primer trimestre de este 2018 aumentaron 13 por ciento las quejas a los bancos por fraude. ¿Qué se puede hacer para evitar el crecimiento de estos delitos? Hace casi un año, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) pidió a los banco que incorporaran las medidas necesarias para la utilización de los datos biométricos como medida de autenticación de los clientes.
De acuerdo con datos de Forbes, a pesar de que se está llegando a la fecha límite puesta por la CNBV, lo cierto es que muchos bancos aún no están listos para trabajar con la utilización de los datos biométricos como medida de autenticación y para su resguardo, por lo que es probable que exista un periodo de gracia de nueve meses, para que se pueda llevar a cabo.
Buena parte de este retraso en la implementación de los sistemas que trabajen con datos biométricos está basada en el desconocimiento que hay en el sector sobre este tema, por lo que muchas instituciones aún siguen asimilando las disposiciones y buscando las opciones más adecuadas.
Si bien es cierto que esto es un reto para los bancos, también lo será para los usuarios, puesto que muchos de ellos exponen sus datos biométricos en redes sociales. Aunque resulta complicado que los delincuentes roben, al menos en la actualidad, este tipo de información de las cuentas de las personas, existe la posibilidad. Lo cual tendrá que ser previsto tanto tanto por las instituciones bancarias como por los clientes.