Un retailer tiene muchas áreas para que pueda operar: compras, resurtido, gente operativa, entre muchas otras. Y cada una de ellas aporta su granito de arena, razón por la cual debieran trabajar de manera armónica y sincronizada, alineados todos para conseguir los objetivos.
Pues bien, hay ocasiones en que no es así y es cuando empiezan a surgir las oportunidades. En muchas ocasiones la información y el involucramiento no es el mismo en cada uno de los niveles que conforman la organización. Y a medida que están arriba es más general y menos detallada la información que se posee.
Es por eso que la semana pasada me llevé una grata sorpresa cuando al platicar con una persona de alto nivel de PETCO vi que conocía muchos detalles de su compañía. Estaba al tanto de una estrategia puntual de una de sus decenas de sucursales. Verdaderamente me sorprendió y me dio gusto saber que está muy al tanto de lo que pasa en su organización.
Muchas veces he comentado sobre lo vital y necesario que es involucrar a todos los integrantes de un proyecto o negocio (y de hecho de cualquier cosa) para que funcione de la forma correcta y apegado a los lineamientos establecidos y definidos por el mando directivo de las organizaciones.
Es por eso que todos los retailers deben trabajar muy de la mano con la gente en la operación. ¿Cuántas veces no se han diseñado estrategias o planes que en el papel se ven muy precisa y eficaz pero al momento de llevarlas a la operación no toman en cuenta muchos detalles operativos que la pueden impactar?
Necesitamos aprender a trabajar en equipo, los silos ya no funcionan. No es posible seguir trabajando como islas independientes, hay que colaborar.
Hoy los invito a que reflexionen sobre aquella oportunidad que tienen en su organización y vean si no es necesario hacer un alto en el camino para evaluar si están involucradas todas las personas a las que atañe su proceso.
