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Los casos de coronavirus COVID19 en todo el mundo ya suman 3,004,887, de acuerdo con datos de la OMS.
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En Australia, la cantidad de pacientes portadores del patógeno es igual a 6,740, según autoridades de aquel país.
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Para el 2018, dicho país se posicionó entre los principales productores de vino en el mundo al generar 12.9 millones de hectolitros, según datos de Statista.
Con más de 3 millones de casos confirmados y alrededor de 200 mil fallecidos, el origen del coronavirus COVID19 sigue siendo una incógnita para muchas personas alrededor del mundo. La comunidad científica apunta que puedo haber surgido debido al consumo de carnes exóticas, las cuales gozan de cierta popularidad en la ciudad de Wuhan, China, donde se identificó el brote. Sin embargo, han comenzado a surgir hipótesis que señalan que el virus pudo haber sido diseñado en un laboratorio, como lo ha sugerido en distintas ocasiones Estados Unidos y que ha movido a países como Australia a querer realizar investigaciones privadas sobre este tema.
Sin embargo, las investigaciones que pretende realizar Australia respecto al origen de la pandemia no le han provocado ningún tipo de gracia a China, cuyo embajador ha expresado que los ciudadanos de su nación se encuentran frustrados y decepcionados ante este tipo de declaraciones, por lo que probablemente muchos de ellos considere el visitar la nación perteneciente a Oceanía o incluso podrían reconsiderar el consumir su vino o sus carnes.
Cabe destacar que desde el 2018 Australia se ha posicionado como uno de los principales productores de vino en el mundo. Fue en este año cuando generó 12.9 millones de hectolitros, cuando se colocó en el sexto lugar en producción mundial. El reducir las exportaciones de esta nación a China, podría ser un golpe duro a sus ingresos.
Además de intentar usar al consumo como un rehén en las tensiones diplomáticas con Australia, China ha comentado que las familias también podrían considerar el mandar a sus hijos a estudiar a esa nación, la cual no está siendo lo suficientemente amable. Es importante mencionar que justo el flujo de migrantes chinos por motivos educativos es una importante fuente de ingresos para el país de Oceanía.
Por su parte, Australia ha comentado que considera que el tomar al consumo como rehén ante la investigación es una medida considerablemente inapropiada y que es preferible que se se busque la cooperación de China antes que sus amenazas.
