Actualmente Brasil es el séptimo país de 84 para el peor índice de muertes de mujeres, según la Organización Mundial de la Salud.
En ese escenario, fue cómo varias brasileñas líderes de opinión en Rio de Janeiro desarrollaron una campaña que motivara a las mujeres a alzar la voz.
El resultado fue una campaña viral llamada Curiosity Saves, cuyo soporte es la curiosidad, ya que las impulsoras están convencidas que al dudar de las excusas dadas por las víctimas de violencia es como se pueden salvar vidas.
La campaña consistió en publicar excusas como: “Fue una caída de la escalera”, “Fue el grifo de la ducha”, logrando que los espectadores se preguntaran de qué se trataba la publicación.
Para ello, las emisoras se daban a la tarea de editar las publicaciones en Facebook con el firme propósito de demostrar que la mayoría de las mujeres que sufren de violencia doméstica temen a denunciar a sus agresores y optan por utilizar excusas para explicar sus lesiones.
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