Turquía.- La agencia TBWA tiene un sistema de internado en el que los jóvenes participan para convertirse en los futuros creativos de importantes proyectos y campañas publicitarias, sin embargo no cualquiera puede entrar.
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La agencia planeaba aceptar únicamente a aquellas personas que no sólo tuvieran la preparación y el talento necesario para trabajar en la industria, sino que también fueran amantes de la publicidad, y para detectar a los más apasionados llevaron a cabo un experimento llamado “Adlove Project”.
La iniciativa consistía en someter a los aspirantes a una prueba cerebral en la que se medían sus emociones mientras veían algunos de los comerciales más emblemáticos de la historia. Aquellos que registraron los niveles más altos de amor y pasión fueron los elegidos para entrar al internado.
La agencia trabajó de la mano de la compañía en neurotecnología Minder para realizar los estudios e interpretar los datos.
