Los activistas de la organización ambientalista lo hicieron de nuevo, esta vez en el estadio St. Jakob-Park casa del FC Basel durante un partido perteneciente a la Europa Champions League que enfrentaba al equipo local contra la escuadra alemana del Shalke 04.
Apenas habían transcurrido unos minutos desde el silbatazo inicial cuando un grupo de activistas se descolgaron desde la estructura del estadio para desplegar una gran manta en la que se acusaba a la empresa rusa Gazprom de contaminar el Ártico.