Amigos de @InformaBTL, hoy vamos a platicar de un “fenómeno social” que sucede actualmente en nuestro país, pero que en los últimos diez años se ha incrementado notablemente en perjuicio del gremio periodístico o de los comunicadores en general, ya sean camarógrafos, reporteros, comentaristas, fotógrafos…, y toda esa gente que dedica su vida para informar del acontecer diario de México.
Sin duda, la agresión que sufrió la semana pasada el periodista Juan Manuel Jiménez [@juanmapregunta] marcó un nuevo nivel de violencia hacia los comunicadores, toda vez y más allá de que la agresión fue en una transmisión “EN TIEMPO REAL”. Ésta pudo ser de consecuencias fatales. “Afortunadamente” para él y para todos, solamente fue un puñetazo en la cara del periodista, pero imagínense si ese mismo provocador infiltrado hubiere llevado un arma de cualquier tipo y le hubiera infringido un daño mayor a @juanmapregunta, todo esto, hasta el punto de atentar contra su propia vida.
Más aún, resulta claro que el ánimo social se encuentra bastante crispado y también es un hecho que hoy existe una creencia distorsionada de lo que es o debiera ser la “LIBERTAD DE EXPRESIÓN”, en cualquiera de sus facetas, ya que hoy en día existen distintos grupos sociales que, subidos en su “DERECHO A PROTESTAR”, se dedican a vandalizar, hacer pintas, robar, insultar o atacar a cualquier persona que ande por ahí o que simplemente no se sume a sus expresiones de “rabia social”, justificada o no.
Dicho lo anterior, parece que hoy LA “NORMALIDAD” EN MÉXICO ES LA “BRUTALIDAD COLECTIVA” DERIVADA DE SOLAPAR CONDUCTAS CONTRARIAS A LA LEY Y, POR ENDE, NO QUERER APLICAR EL ESTADO DE DERECHO POR TENER MIEDO A INCENDIAR EL PRADO SOCIAL, que, por cierto, estaría bastante seco por la falta de oportunidades de crecimiento económico, personal o profesional de muchos jóvenes de nuestro país.
En este mismo contexto, la “Ley del Péndulo” nos ha llevado de la represión brutal hasta el “Dejar hacer, dejar pasar…” [“laissez faire, laissez passer”] de estos últimos años y en donde ningún extremo abonará a la tranquilidad social a la que todos aspiramos como ciudadanos.
Finalmente, resulta inadmisible que en México se siga sin hacer valer la ley por el miedo de que la sociedad te juzgue como represor, sin embargo, la muestra ya la vimos hace algunos días y ¿ si ya le perdimos el respeto a #Periodistas? Pues más temprano que tarde seremos testigos de actos peores en contra de cualquier personaje de la vida pública y con ello un desenlace fatal para cualquiera que se dedique a reportar lo que está pasando en las calles de nuestro país; al tiempo.
Si tienen alguna duda, no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.
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