De acuerdo con la psicología, sí es posible guiar a los shoppers e influirlos para que éstos decidan comprar un artículo de mayor costo que otro. Aunque parece una técnica maquiavélica la realidad es que en el campo below the line esto es muy útil cuando una marca quiere deliberar su inventario en punto de venta.
Pongamos un ejemplo: Tú tienes dos opciones principales de productos y quieres animar a los shoppers a que compren el más caro. ¿Cómo lo haces? Tal vez en el área de la comunicación o de la propia publicidad la solución sería que un promotor hable de los beneficios del producto, pero en psicología no, en esta área del conocimiento basta con añadir una tercera opción.
A esto se le conoce como el efecto de señuelo, el cual se produce cuando los clientes se encuentran frente a una tercera opción (un señuelo) que les lleva a elegir el mayor precio de las dos opciones originales.
De acuerdo con el profesor Duke Joel Huber, el efecto de señuelo también es conocido como el efecto dominante asimétrico. Para comprobar su eficacia, el investigador pregunto a la gente sobre su elección entre dos restaurantes: Uno estaba cerca, pero tenía una calificación de tres estrellas, mientras que segundo estaba más lejos, pero era mucho más agradable que el primero y tenía una calificación de cinco estrellas.
Al no saber a ciencia cierta cuál elegir, se abrió un tercer restaurante con categoría cuatro estrellas, pero mucho más lejos que el de cinco estrellas. El resultado fue que la gente comenzó a visitar el restaurante de cinco estrellas.
Para que quede más claro este fenómeno psicológico, checa el siguiente video: