La apertura de las telecomunicaciones ha dado entrada a muchos avances en las relaciones personales, pero también ha abierto la puerta a contenidos no aptos para las generaciones en desarrollo.
Por Ishtar González y Francisco Cal y Mayor Peña
Gracias al avance tecnológico, podemos gozar en la actualidad de un medio tan importante como lo es la comunicación, esta ha evolucionado de una manera acelerada y gracias a esto, áreas como la mercadotecnia se han expandido para llegar a lugares y personas a los que antes no se tenia acceso.
Se considera que, según las estadísticas de 2009 del INEGI, el porcentaje de personas que tiene acceso a Internet es de 18.4% y el de personas que cuentan con un teléfono celular es del 33.1%, siendo que el año anterior era del 24.3%.
Los celulares se han convertido en un medio necesario para acceder a nuevos mercados y sus usuarios ya son blanco fácil para la mercadotecnia.
Sin embargo, las personas no se han dado cuenta que el marketing no necesita de una base de datos para llegar a su target, siendo que ya desde algunos años existe la venta de sonidos, fotos, juegos y demás servicios que se adquieren sin ninguna preocupación”¦ y la gran mayoría de estos contenidos es altamente sexual.
Una nueva tendencia que existe entre los adolescentes entre 14 y 18 años es la práctica de interacción social mediante el envío de mensajes y fotos sugerentes, o desnudos explícitos, a este streaming se le denomina sexting.
Sexting es la combinación de dos palabras específicas: Sex y Texting (mandar un mensaje de texto). Esta práctica de interacción social consiste en el envío de mensajes y fotos sugerentes o desnudos explícitos generados por los propios remitentes, mediante la grabación de sonidos, fotos o vídeos propios en actitudes sexuales, desnudos o semidesnudos, con la idea de divertirse.
Hay muchos peligros del sexting, uno de ellos es que ese material puede ser difundido de manera muy fácil y amplia, de forma tal que el remitente inicial pierde totalmente el control sobre la difusión de dichos contenidos.
Algunas de las consecuencias que se han señalado a raíz de este tipo de prácticas, son además de las situaciones embarazosas, que algún tercero pueda mirar las fotografías. También se han detectado casos de grooming (acoso sexual a menores), ciberbullying o, incluso hay jóvenes que han llegado al suicidio, como es el caso de la chica estadounidense Jesse Logan.
Este es un problema que ha impactado principalmente en Estados Unidos, pero de hace dos años a la fecha ha emigrado con mucha fuerza hacia otros países, entre ellos México y Canadá. Parte de este crecimiento se puede ver en sitios de internet como Facebook y MySpace, en el que los adolescentes se hacen seguidores de grupos como: “I’ve Sent Naked Pictures of Myself Over the Phone” (He Mandado Fotos Desnudo Desde mi Celular).
Pero lamentablemente las autoridades, aún no ha tomado cartas en el asunto, incluso las personas no se han dado cuenta, que gracias a la mercadotecnia, no necesitan de una base de datos para llegar a su target; siendo que ya desde algunos años atrás existe venta de sonidos para celular, fotos, juegos y demás servicios que se adquieren sin preocupación, a pesar del contenido con tendencia sexual.
Esto se refleja en el medio que impera entre las personas para dar de alta sus datos como pertenecientes de un número celular. Entre muchas cosas el gran temor de las personas es que se puede usar esa información para ser un blanco fácil de la mercadotecnia.
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