Contar con una base de datos con los información clave de clientes no es nada nuevo. Sin embargo, establecer relaciones a través de varios canales es un aspecto que hoy en día comienzan a integrar gran parte de empresas.
Por ejemplo, según datos de Statista, en 2016, una de las estrategias más utilizadas por las empresas estadounidenses fue el marketing directo. Por medio de herramientas como el correo electrónico, redes sociales, páginas web, entre otros; las empresas pudieron mantener por más tiempo a sus clientes, además les permitió el desarrollo de estrategias para mejorar el intercambio de valor, al mismo tiempo que se construía una relación sólida con clientes selectos.
En suma, datos de MarketingCharts señalan que, este tipo de estrategias son las que generan un mayor Retorno de Inversión (ROI) a las compañías. En primer lugar, el correo electrónico y, posteriormente, las redes sociales. Esto nos indica que administrar una base de datos permite gestionar buenas relaciones con los clientes. Por tanto, para lograr estos resultados es importante la clasificación y análisis de los datos otorgados por los clientes.
Esta estrategia te ayudará a entender mejor las necesidades y las preferencias de tus clientes, así como incrementar las transacciones futuras. Debido a que esta previsión logra dar una sensación de que la marca o la empresa se preocupa por la situación y beneficio de sus clientes. Un aspecto que actualmente los consumidores buscan de sus marcas preferidas.
Por tal motivo, si aún no tienes una base de datos de tus clientes es importante que consideres integrar este elementos a tu estrategia de marketing. No pasará mucho tiempo para que tus clientes noten en una mejor atención en tu servicio. Sin duda, uno de los peores errores que se pueden cometer es descuidar a los clientes, ya que esto puede afectar la calidad y el costo de tu servicio. Además, si no mantienes una buena relación será necesario desarrollar otras estrategias para incrementar su fidelidad y permanencia.