En países como México y buena parte de los que conforma la Unión Europea, el turismo es una de las principales fuente de ingresos que existen. Esto ha sido detectado por distintos productores locales, quienes han generado estrategias para que no sólo las personas los conozcan, sino también para que el consumo de sus productos aumenten. Por ejemplo, hay ciertas parte de la república mexicana, populares por la producción de queso, por lo que se hacen tours para que las personas puedan conocer mejor los procesos que involucran la creación del artículo lácteo y al mismo tiempo consumirlos. ¿Cómo se puede sacarle el mejor provecho? Revisemos algunos datos.
En lo que respecta al marketing etnoturístico, y como ya se mencionaba, una de sus herramientas más útiles son los tours. Por medio de las visitas guiadas, las personas conoce más sobre los procesos de producción, cuestión que le da un valor agregado a aquello que están consumiendo.
En dado caso de que se preste para ello, también se pueden organizar catas y pruebas de productos de una determinada región, para que las personas puedan ir, conocer los lugares donde se realizan, pero que también puedan vivir la experiencia de consumirlos. De este modo, no sólo se generan ganancias por medio del consumo, sino también a través de la venta de la experiencia.
Una vez que las personas estén en los puntos en los que se quiere generar etnoturismo, se puede realizar aplicaciones para que los visitantes revisan información mientras su visita del espacio. De este modo, además de orientan a las personas, se les podrían mandar promociones que hay ese día, pero, sobre todo, se pueden generar bases de datos para desarrollar estrategias de marketing directo, desde el emailing hasta un CRM.
En cualquiera caso, es importante contar con un buen servicio de atención al cliente (en este caso, al turista), para que pueda atender sus dudas y opiniones en prácticamente todo momento.
