Hay cuatro variables indispensables para trabajar con datos. Estas variables fungen como las cuatro patas de la mesa del Big Data, de ahí la importancia de esta rama del Marketing Directo.
Volumen
Antes ya existía la data, lo que ocurre es que hoy día, con el auge de los medios digitales, las marcas pueden tener acceso a mucha más información. Por ello es que los mercadólogos conocen al término como Big Data, pues supone cúmulos de información que los consumidores van dejando en el camino.
Velocidad
Hoy día, las marcas obtienen miles o millones de vistas a sus páginas e cuestión de segundos. Esto supone una gran ventaja a la hora de querer conocer a las audiencias, pero también un desafío grande si no se cuenta con un equipo de expertos que desmenuce la información relevante para la marca en cuestión.
Variedad
Una misma persona no compra de la misma forma. En tal sentido, un shopper es un agente de cambio constante que produce datos, y más datos y más datos. Por ello, lo que es vigente hoy puede no serlo mañana. La variedad de los datos obliga a las marcas a tener muy claros los objetivos y a saber qué es lo que quiere medir.
Veracidad
En cuestiones cualitativas y cuantitativas, el dato a diferencia de la observación participante, por ejemplo, siempre va a ser certero. Los datos no mienten, por ello, las estrategias de data suelen ser muy veraces y con minúsculos margen de error.
De acuerdo con Ricardo Aguilar, digital manager de Starcom México, para desarrollar estrategias below the line exitosas a partir del uso de Big Data, hay que tomar en cuenta lo siguiente:
Escuchar, conversar con los consumidores y aprender
Usar herramientas adecuadas para la obtención de datos
Perfilar y enviar el mensaje adecuado para cada tipo de usuario en el momento adecuado
Generar una mejor experiencia mediante una mayor personalización de los contenidos
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