El Louvre, en París (Francia), se posicionó en 2018 como el museo más visitado en todo el mundo, al haber recibido a 10.2 millones de visitantes en todo el año. Seguido de él, se ubicaron recintos como el Museo Nacional de China (8.61 millones de visitantes), Museo Metropolitano de Arte en Nueva York (7.36 millones de visitantes), los Museos Vaticanos (6.76 millones de visitantes) y el Museo Nacional de Aire y Espacio en Washington (6.2 millones de visitantes). Sin embargo, el recinto parisino cerró sus puertas el lunes 27 de mayo debido a la gran afluencia de personas que recibió, de acuerdo con datos de El País.
Según se comenta en El País, los vigilantes del Louvre se dieron de baja el día lunes, a causa de las grandes cantidades de personas que recibió el venue. Cabe destacar que después de esta situación, los directivos del recinto emitieron un comunicado de prensa en el cual se avisaba a los turistas que, para poder ingresar al museo, sería necesario hacer una previa reservación en el sitio web del lugar. Quien no cuente con el registro, no podrá ingresar.
Para evitar este problema es necesario abordar el tema desde distintas perspectivas, una de ellas es revisar el aforo tanto del venue en general, como de las salas, con la finalidad no sólo llevar un control de la gente que entrar, sino para distribuir a los visitantes en otros espacios, las cuales no son tan concurridas.
Otro de los aspectos que se tienen que cuidar respecto a este tipo de problemas es que se presentó el día lunes en el Louvre es que, al cerrar de manera repentina sus puertas, se arriesgan a su percepción como marca se vea afectada considerablemente.
El museo tendrá que evaluar la mejor opción para seguir ofreciendo un buen servicio, pero que al mismo tiempo siga siendo algo rentable para el sitio.
