Cuando se crea un nuevo producto, el diseño, forma, gráficos y colores usados en el empaque son algunos elementos clave que influyen en su éxito.
A diferencia de un contenedor convencional, el packaging no solo protege un producto y ayuda en su transportación, sino que además dota de personalidad al artículo, además de transmitir gráficamente los valores e imagen de la marca creadora y ser un factor a considerar por parte del consumidor, al momento de elegir cierto producto.
Según datos del Departamento de Investigación de InformaBTL, revelados en su Estudio de Packaging 2017, indican que el envasado y aspecto del articulo son criterios tomados en cuenta cuando se ha decidido comprar un producto.
Empaque, un vendedor silencioso
Aun cuando no se diseña ni se fabrica con la intención de que impulse una compra, lo cierto es que el packaging, en cierta medida, sí predispone a un consumidor a que elija cierta marca, esto apoyado en su diseño, forma y demás elementos visuales que buscan llegar al cliente en un sentido mucho más emocional.
Información revelada por dicho departamento de investigación muestra que para un 65.9 por ciento de los mexicanos el empaque sí influye determinantemente en su decisión de compra.
Por tanto, en respuesta a la cuestión, esta es afirmativa no solo por la estadística antes enunciada, sino también por lo que genera a nivel cerebral estar frente a un empaque atractivo a los ojos del consumidor.
Charles Spence, catedrático y jefe del Laboratorio de Investigación Intermodales, perteneciente al Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Oxford, realizó un estudio mediante el cual reveló que los colores, olores, forma y texturas de un packaging, además de intervenir en la decisión de compra, también ayudan a identificar más fácilmente una marca.
En cuanto al tipo de información que un cliente revisa en un empaque, son tres los más importantes para él: fecha de caducidad (45.5%), información nutrimental (26.4%) e impacto ecológico (12.6%).
