Así como diversas marcas se ocupan de apoyar causas sociales, otras se apegan a verdades a medias para ser las preferidas, pero ¿qué es el greenwashing?
El greenwashing es considerado como la implementación de campañas de empresas o instituciones que mediante el engaño o verdades a medias tratan de limpiar su imagen. Pero muchas veces, en ves de hacer un lavado verde con sus campañas, las marcas se pretenden colgar del prestigio comercial del marketing verde.
Muchos de los productos o imágenes que difunden las empresas no son totalmente respetuosos con el medio ambiente o del todo ecológicos. La técnica es centrar la atención en los datos que les interesa resaltar, pero a la vez ocultar otros que no se ven tan bien.
Puras leyendas
Por lo regular se lee en las etiquetas o en los slogan de las empresas que son “Respetuoso con el medio ambiente”, “100% natural” o “eficiencia energética”.
Pero para no dejar que las etiquetas engañen con publicidad fraudulenta, hay que atender estas señales para diferenciar las empresas que sí se comprometen con el medio ambiente de aquellas que sólo tienden velos engañosos.
Pocas pruebas. La premisa principal no puede ser justificada con suficiente información de apoyo o certificaciones.
Pruebas pobres. Una afirmación pobremente definida o “De origen Natural”. No todo lo natural no es necesariamente “verde”.
Aprobación dudosa. La aprobación que presume no existe o es un fraude.
Falta de relevancia. Una afirmación ambiental que no es del todo útil para consumidores que buscan productos “verdes”.
Empeño en categoría menor. Una etiqueta que puede ser verdadera, pero no hace énfasis en impactos ambientales mayores.
Falsedad. Aquí son muchas las etiquetas que dicen estar certificados o registrados con “Energy Star” sin que sea verdad.
En sí, no hay una manera concreta de identificar las campañas de greenwashing, GreenPeace está al pendiente del impacto de diferentes marcas en unión con diversas organizaciones y sociedades activas.
