La compañía telefónica Oi despertó la magia de la Navidad a través de una activación infantil que aprovechó la inocencia y pureza de los niños y su creencia en Santa Claus.
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La firma instaló una caseta telefónica en la ciudad de Río de Janeiro que permite “conectar” a los niños con Santa para que pidan sus regalos directamente y dejen de fiarse en el correo convencional. Cuando los pequeños descolgaban la bocina, un par de actores, del otro lado de la línea, hacen de Papá Noel para conversar con los pequeños.
Sin embargo, la llamada no es lo único que ocurre, pues el equipo creativo de la agencia NBS, encargada de la activación, preparó una serie de sorpresas extras para crear todo un ambiente navideño, desde duende perdidos por la ciudad hasta una proyección gigante hecha sobre uno de los edificios cercanos, de manera que la acción BTL no sólo impacte en los niños, sino también en los peatones que pasaban por ahí.
