Tras la fuga del famoso señor de las drogas del Altiplano en Almoloya, Estado de México, el gobierno de Enrique Peña Nieto recibió un duro golpe a su reputación y sobre todo legitimación de poder, pues lo que hasta el año pasado parecía un logro peñista -la captura de El Chapo Guzmán-, hoy el capo colocó a México en el hazme reír a nivel internacional.
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Veamos seis puntos clave que acabaron con la imagen del gobierno en turno, tras la fuga de este polémico personaje.
1.- Cuando se capturó a Joaquín Guzmán Loera, Enrique Peña Nieto fue entrevistado por León Krause para que el mandatario diera los pormenores de la captura del capo más peligroso y perseguido en el mundo.
En ese encuentro, Peña Nieto dijo que sentía muy contento por el logro, que era incierto cuándo se capturaría a este capo, y por lo mismo, su despertar aquel 22 de febrero de 2014 -fecha de la captura- fue muy alegre y satisfactorio.
Este fin de semana el gran logro narrado por el presidente se convirtió en el peor error de su administración, pues mientras el mandatario llegaba a Francia, El Chapo se dio a la fuga.
2.- Es la segunda vez que este capo se escapa de una prisión que supuestamente es de máxima seguridad. Al ser un narcotraficante de semejante calibre, el actuar de los responsables de seguridad se pone en duda.
Hay que destacar que Joaquín Guzmán ha sido el único que ha logrado tales hazañas, y en las narices de la autoridad.
3.- A sabiendas que El Chapo es fino para los túneles, su celda estaba en la planta baja. Además, el túnel por el que escapó mide 1.5 kilómetros, esto es, que tuvo su tiempo para edificar una ruta de escape. Mientras, ¿qué estaba haciendo la autoridad?
