La publicidad below the line atañe a todas las acciones de marketing no convencional que las marcas y agencias desarrollan para cautivar a un segmento de público. Involuntariamente el BTL se encuentra con otras aristas como los medios digitales, el ATL y por supuesto el uso del Internet.
Hoy día, el Internet es todo un mundo, pero conocido por pocos. De acuerdo con Statista, dentro de las redes encriptadas se halla un 6.0 de publicidad. Pero no sólo está ese tipo de contenido. Mediante el sistema The Onion Router (Tor), una red de routers que encripta la ubicación de un usuario, se consigue el anonimato necesario para poder realizar todo tipo de interacciones e incluso delitos, según la fuente.
En un estudio realizado por la empresa Intelliagg, se obtuvo que las mayores actividades registradas en Internet son el intercambio de archivos, la filtración de datos y el fraude financiero.
Esto supone una gran responsabilidad por parte de las marcas a la hora de buscar y almacenar información de sus consumidores, pero también por parte de éstos al momento de entregar sus datos personales en las páginas de Internet.
Al final del día, el éxito de una marca que trabaja con bases de datos radica en el buen uso que haga de la información de sus clientes, y en la confianza que los clientes tengan hacia su marca favorita.
